Sant Jeroni - La Cima de Montserrat desde el Monasterio
📊 INFORMACIÓN GENERAL
📖 DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Sant Jeroni, con sus 1.236 metros de altitud, es la cima más alta de Montserrat y uno de los objetivos montañeros más populares de Cataluña. Esta ruta circular desde el Monasterio de Montserrat nos conduce hasta el punto más elevado del macizo a través de senderos históricos llenos de espiritualidad y naturaleza excepcional.
La aventura comienza en el parking del Monasterio de Montserrat, a 688 metros de altitud, uno de los centros espirituales más importantes de Cataluña. Desde este punto de partida único, iniciamos el ascenso siguiendo el legendario Camí Vell (Camino Viejo), una ruta milenaria que han transitado peregrinos, monjes y montañistas durante siglos.
El sendero se inicia cruzando un pintoresco puente de madera junto a una fuente natural, para adentrarnos inmediatamente en una espectacular escalinata tallada en la roca. Estos escalones de piedra, construidos artesanalmente a lo largo de los años, serpentean entre las características formaciones conglomeráticas de Montserrat, creando un paisaje único en el mundo.
Uno de los primeros hitos destacados es el emblemático Pas dels Francesos (Paso de los Franceses), una estrecha garganta entre dos imponentes rocas que recuerda los episodios de la Guerra de la Independencia cuando las tropas napoleónicas ocuparon y destruyeron parcialmente el monasterio en 1811. Este paso natural ha sido testigo de la historia y constituye uno de los puntos más fotografiados del recorrido.
Continuando el ascenso, llegamos a la veneranda Ermita de Santa Anna, una pequeña capilla del siglo XVII construida en un entorno de extraordinaria belleza natural. Desde aquí podemos divisar ya la característica silueta de la Panza del Bisbe, una de las formaciones rocosas más reconocibles de Montserrat, que debe su nombre a su forma redondeada que recuerda el vientre de un prelado.
El sendero nos conduce a través del Pla dels Ocells (Llano de los Pájaros), un bosque mediterráneo de encinas, robles y pinos que ofrece una agradable sombra durante el ascenso. Este tramo boscoso contrasta magnificamente con las desnudas paredes rocosas que nos rodean, creando un ecosistema único donde conviven especies vegetales y animales adaptadas tanto al ambiente forestal como al rupícola.
Más adelante, el Camí Vell se une con el Camí Nou (Camino Nuevo), una pista cementada construida en el siglo XX para facilitar el acceso motorizado a las ermitas superiores. Aquí podemos elegir continuar por el sendero tradicional o utilizar la pista más cómoda, aunque ambas opciones nos conducen al mismo destino.
El siguiente punto de referencia es la Ermita de Sant Jeroni, una pequeña construcción religiosa situada a 1.168 metros de altitud, desde donde ya se divisa nuestro objetivo final. Esta ermita, dedicada al santo patrón de los traductores y doctor de la Iglesia, ha sido lugar de retiro espiritual y meditación durante siglos.
Desde la ermita, un último tramo de escalones nos conduce hasta la Miranda de Sant Jeroni, el punto culminante de Montserrat a 1.236 metros de altitud. La cima está coronada por una cruz de hierro y ofrece unas vistas panorámicas absolutamente espectaculares en todas las direcciones.
Desde la cumbre, conocida popularmente como 'La Roseta', se puede contemplar un panorama de 360 grados que abarca buena parte de Cataluña. Hacia el este se extiende la llanura del Vallès y la silueta de Barcelona con el Mediterráneo al fondo. Hacia el norte se divisan los Pirineos en días claros, mientras que hacia el oeste se observa la Depresión Central Catalana. Al sur se pueden identificar las montañas del prelitoral y, en condiciones excepcionales de visibilidad, incluso las Islas Baleares en el horizonte marino.
El descenso se realiza inicialmente por el Camí Nou hasta llegar a la estación superior del Funicular de Sant Joan, situada a 971 metros de altitud. Este funicular, inaugurado en 1918, conecta el monasterio con la zona superior de la montaña y constituye una obra de ingeniería notable adaptada al terreno abrupto de Montserrat.
Desde la estación del funicular, seguimos una pista panorámica que nos conduce hacia la Ermita de Sant Miquel, otra pequeña construcción religiosa enclavada en un entorno de gran belleza paisajística. En este tramo podemos optar por desviarnos brevemente hasta el Mirador de la Creu, que ofrece perspectivas diferentes del macizo montañoso.
El tramo final del recorrido desciende gradualmente a través de senderos y pistas que nos devuelven al Monasterio de Montserrat, completando así un circuito circular de gran valor paisajístico, histórico y espiritual.
Esta ruta combina de manera excepcional el ejercicio físico, el contacto con la naturaleza y la experiencia cultural y espiritual. Es importante tener en cuenta que se trata de un itinerario muy popular, especialmente los fines de semana y días festivos, por lo que encontraremos excursionistas, corredores de montaña, escaladores y turistas durante todo el recorrido.
Es recomendable iniciar la caminata temprano para evitar las horas de mayor afluencia y disfrutar de mejores condiciones de iluminación para las fotografías. El calzado debe ser adecuado para terreno rocoso y con buena adherencia, especialmente en los tramos de escalones. Es imprescindible llevar suficiente agua, protección solar y ropa de abrigo para la cima, donde las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente.