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Tossal de Mirapallars 100 Cims FEEC

🥾 Senderismo

📊 INFORMACIÓN GENERAL

📏 Distancia 13.4 km
⛰️ Elevación 690 m
⏱️ Tiempo estimado 7h 39min
🎯 Dificultad Moderado
📍 Ciudad Vilanova de Meià

📖 DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

El Tossal de Mirapallars constituye una de las travesías más espectaculares y completas del Montsec de Rúbies, ofreciendo desde sus múltiples cumbres una experiencia montañera excepcional que combina el prestigio de coronar dos de los 100 Cims de la FEEC, el techo comarcal de la Noguera, patrimonio histórico rural, y panorámicas absolutamente impresionantes sobre toda la zona del Prepirineo catalán. Esta ruta circular de gran valor paisajístico, situada en la emblemática Sierra del Montsec, representa una de las aventuras senderistas más gratificantes de la región, destacando por su diversidad orográfica y la calidad excepcional de sus vistas.

La ruta se inicia desde las proximidades de la Font del Flequer, punto estratégico situado en el Camí del Montsec al que se accede desde Vilanova de Meià siguiendo la carretera L-913 en dirección hacia Llimiana y el Embalse de Terradets. Pasado el Pont del Pas Nou y antes de llegar a la Font de la Figuera, se toma a la izquierda la pista del Camí de Rúbies que debe recorrerse durante poco más de nueve kilómetros hasta llegar a la altura de la Font del Flequer, donde se establece el punto de partida de esta aventura montañera.

El itinerario inicial se desarrolla tomando la pista secundaria que remonta paralela al Barranco del Flequer, atravesando ecosistemas mediterráneos continentales donde la vegetación adaptada a las condiciones calcáreas del Montsec crea paisajes de singular belleza. Esta progresión por terreno relativamente suave permite que el cuerpo se adapte gradualmente al esfuerzo mientras se contemplan las primeras perspectivas de las formaciones rocosas características que definen el perfil inconfundible del Montsec de Rúbies.

La bifurcación inicial de la pista requiere tomar el ramal de la derecha, comenzando un ascenso más pronunciado que conduce hasta un punto donde aparece un sendero marcado con hitos que remonta por las Costes de Santa María. Este sendero, perfectamente señalizado, constituye el verdadero inicio de la ascensión montañera propiamente dicha, abandonando el terreno de aproximación para adentrarse en el dominio de la alta montaña prepirenaica.

La progresión por las Costes de Santa María presenta las primeras exigencias técnicas del recorrido, desarrollándose por terreno rocoso que requiere atención en la navegación pero sin presentar dificultades específicas más allá de las características de cualquier sendero de montaña bien trazado. Durante este tramo, las vistas se van ampliando progresivamente, revelando la magnitud del paisaje montañoso que caracteriza esta región privilegiada del Prepirineo catalán.

La llegada al primer collado marca un punto de inflexión estratégico del itinerario, desde donde se toma el camino que sale por la izquierda siguiendo la loma de la montaña hasta alcanzar el Tossal de Mirapallars, situada a 1.672 metros de altitud. Esta primera cumbre, incluida en el prestigioso catálogo de los 100 Cims de la FEEC, ofrece panorámicas excepcionales que justifican plenamente el esfuerzo invertido en la ascensión y proporcionan una primera toma de contacto con las vistas espectaculares que caracterizan toda la travesía.

La continuación por la loma hacia el Tossal de les Torretes constituye uno de los tramos más gratificantes de toda la ruta, desarrollándose por un recorrido de crestas que permite contemplar simultáneamente las vertientes norte y sur del Montsec. El Tossal de les Torretes, situado a 1.676 metros de altitud, ostenta el honor de ser el techo comarcal de la Noguera, convirtiendo su coronación en un objetivo especialmente significativo para los montañeros interesados en los techos administrativos catalanes.

Desde el Tossal de les Torretes, la progresión continúa en la misma dirección hasta llegar a la altura de la Canal de Ferremini, punto donde el sendero inicia un descenso que busca la pista del Camí del Ras. Esta transición entre el recorrido de cumbres y el tramo de enlace hacia el segundo gran objetivo de la jornada se desarrolla por terreno variado que incluye tanto sectores rocosos como zonas cubiertas por vegetación característica de las formaciones calcáreas prepirenaicas.

La llegada a la Portella Blanca constituye un momento clave de la navegación, presentando un cruce de caminos donde es fundamental prestar atención a la señalización para no equivocar el itinerario. Desde este punto se inicia el ascenso por la loma hasta alcanzar la cima de Lo Peladet, situada a 1.465 metros de altitud y constituyendo el segundo de los 100 Cims de la FEEC incluidos en esta travesía. Las vistas desde Lo Peladet son absolutamente impresionantes, abarcando toda la zona del Montsec y proporcionando perspectivas únicas de la complejidad orográfica prepirenaica.

El descenso desde Lo Peladet hacia el pueblo abandonado de Rúbies representa uno de los sectores técnicamente más exigentes de toda la ruta, desarrollándose por una canal situada entre Lo Peladet y la Roca de Migjorn que presenta tramos algo descompuestos y con fuerte pendiente. Este descenso requiere experiencia en terreno de montaña y técnica depurada para la progresión segura por terreno irregular, aunque sin llegar a presentar dificultades que excedan las características de una ruta de dificultad moderada.

La llegada al pueblo abandonado de Rúbies añade un componente histórico y cultural excepcional a la experiencia montañera, permitiendo contemplar testimonios de la arquitectura rural tradicional y reflexionar sobre las formas históricas de ocupación del territorio montañoso. Este núcleo abandonado representa un ejemplo paradigmático de los procesos de despoblación que han afectado a muchas zonas rurales del Prepirineo durante el siglo XX.

Desde Rúbies, el itinerario toma la pista en dirección sureste del Camí de Rúbies, iniciando el tramo de retorno que se desarrolla principalmente por pistas forestales bien conservadas. Este sector permite una progresión cómoda que facilita la recuperación después de las exigencias técnicas del descenso desde Lo Peladet, mientras se contemplan perspectivas diferentes del paisaje que enriquecen la experiencia global del recorrido.

El paso por los restos de La Cabana de Felip proporciona otro testimonio del patrimonio etnológico tradicional, evidenciando las formas históricas de aprovechamiento ganadero y forestal que caracterizaron la economía de estas montañas durante siglos. Estas construcciones, perfectamente adaptadas al entorno natural, representan lecciones valiosas de arquitectura vernácula y gestión sostenible de recursos naturales.

La llegada al cruce de pistas donde se deja el Camí de la Cabroa hacia la derecha marca el inicio del tramo final de retorno, siguiendo por la izquierda en ligero ascenso por el Camí del Montsec hasta recuperar el punto de partida en la Font del Flequer. Esta última fase del recorrido permite contemplar desde perspectivas completamente diferentes los paisajes recorridos durante la jornada, cerrando un circuito que maximiza la diversidad paisajística y patrimonial.

La configuración circular de la ruta optimiza la experiencia senderista evitando repeticiones monótonas y permitiendo descubrir la máxima variedad de ecosistemas, formaciones geológicas y elementos patrimoniales que caracteriza el entorno del Montsec de Rúbies. Los 13,41 kilómetros de distancia total y los 541 metros de desnivel positivo proporcionan una exigencia física moderada que resulta gratificante sin ser excesivamente exigente.

El tiempo estimado de 7 horas y 39 minutos incluye las paradas necesarias para coronar las tres cumbres principales, contemplar las vistas desde los múltiples miradores naturales, visitar el pueblo abandonado de Rúbies y completar la documentación fotográfica de una jornada que proporcionará recuerdos duraderos. Esta duración convierte la excursión en una aventura de día completo que requiere planificación adecuada y condiciones meteorológicas favorables.