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Sant Pere Màrtir - Ermita y Baterías Antiaéreas

🥾 Senderismo

📊 INFORMACIÓN GENERAL

📏 Distancia 3.6 km
⛰️ Elevación 176 m
⏱️ Tiempo estimado 1h 29min
🎯 Dificultad Fácil
📍 Ciudad Barcelona

📖 DESCRIPCIÓN DE LA RUTA

Sant Pere Màrtir se alza como una de las elevaciones más singulares de la Serra de Collserola con sus 402 metros de altitud, constituyendo un mirador natural excepcional que domina estratégicamente Barcelona, el Delta del Llobregat y las comarcas circundantes. Esta modesta cumbre, caracterizada por las prominentes antenas de telecomunicaciones que coronan su cima, ofrece una experiencia senderista única que combina patrimonio histórico, vestigios militares y panorámicas urbanas en una ruta circular accesible desde el corazón del área metropolitana barcelonesa.

La ruta se inicia en un área recreativa situada entre campos de almendros y plataneros, vestigios de la antigua actividad agrícola que caracterizó históricamente esta zona de transición entre la montaña y el llano. El punto de partida, ubicado en las proximidades de las instalaciones del Club de Tenis de Pedralbes, proporciona acceso directo a la red de senderos que atraviesan los ecosistemas mediterráneos mejor conservados de Collserola, donde prosperan encinares maduros intercalados con olivos y algarrobos centenarios que testimonian siglos de aprovechamiento tradicional del territorio.

Los primeros tramos discurren por pistas forestales amplias y cómodas que facilitan una progresión gradual entre formaciones vegetales dominadas por la encina, especie característica de los bosques mediterráneos que encuentra en Collserola uno de sus enclaves urbanos más representativos. Estas pistas, muy frecuentadas por corredores y paseantes especialmente durante los fines de semana, serpentean suavemente por laderas orientadas hacia el valle del Llobregat, ofreciendo perspectivas progresivamente más amplias hacia las sierras del Ordal y el Garraf que se recortan en el horizonte meridional.

El ascenso incluye la superación del Coll del Portell, paso estratégico desde el cual se obtienen las primeras vistas significativas hacia el Tibidabo y la ciudad de Barcelona. Este collado natural constituye un mirador privilegiado que permite contemplar la gradual transición del paisaje montañoso hacia la planicie metropolitana, evidenciando la posición única de Sant Pere Màrtir como atalaya natural sobre una de las áreas urbanas más densas del Mediterráneo occidental.

La ascensión final hacia la cumbre presenta el único tramo técnicamente exigente del itinerario, un repecho corto pero sostenido de aproximadamente 150 metros que conduce hacia la amplia meseta que caracteriza la cima de Sant Pere Màrtir. Esta planicie culminante alberga los vestigios más significativos del patrimonio histórico de la montaña, incluyendo los restos de la ermita de Sant Pere Màrtir, cuya restauración quedó interrumpida por el estallido de la Guerra Civil, y las instalaciones militares que han marcado el destino estratégico de esta elevación a lo largo de los siglos.

La cumbre de Sant Pere Màrtir constituye un auténtico museo al aire libre de la historia militar catalana, conservando vestigios de fortificaciones que datan de la Guerra dels Segadors (1640-1652) y que fueron reconvertidas durante la Guerra Civil como emplazamientos de baterías antiaéreas. Estas instalaciones defensivas, notablemente bien conservadas, permiten comprender la importancia estratégica de la posición, que domina las aproximaciones aéreas hacia Barcelona y constituye un punto de control visual excepcional sobre todo el territorio metropolitano. Un sendero interpretativo rodea las estructuras militares, facilitando su visita mientras protege la integridad de estos testimonios históricos únicos.

Desde la cumbre, las panorámicas abarcan prácticamente todo el área metropolitana barcelonesa, ofreciendo perspectivas únicas hacia Barcelona, el Delta del Llobregat y las comarcas del Baix Llobregat. La posición estratégica permite identificar claramente los principales elementos geográficos del territorio, incluyendo vistas hacia el puerto de Barcelona, las instalaciones del aeropuerto del Prat, las montañas del Penedès y, en condiciones atmosféricas favorables, las siluetas lejanas del Montserrat y las sierras prelitorales que se extienden hacia el interior catalán.

El descenso se realiza por un itinerario diferente que completa el carácter circular de la ruta, descendiendo por senderos serpenteantes que buscan la Caseta de les Aigües y permiten descubrir perspectivas inéditas del paisaje de Collserola. Esta variante atraviesa zonas forestales menos transitadas donde la vegetación mediterránea se presenta en su estado más natural, incluyendo sotobosques ricos en especies aromáticas que perfuman el aire montañero especialmente durante las primeras horas del día.

La ruta concluye en la Font de la Mandra, manantial tradicional que ha constituido históricamente un punto de referencia para los habitantes de la zona y que proporciona un final refrescante para esta excursión urbana única. La proximidad a Barcelona y la facilidad de acceso mediante transporte público convierten esta ruta en ideal para una experiencia montañera rápida pero enriquecedora, que combina ejercicio físico moderado con inmersión en la historia militar catalana y contemplación de algunas de las mejores panorámicas urbanas disponibles en el entorno metropolitano barcelonés.